Haz lo que amas: Iniciándome en el oficio

HAZ LO QUE AMAS 

A mi me costó AÑOS darme cuenta cuál era el camino que realmente le daba algún sentido a mi vida... Es que me parece demasiado difícil saberlo y haber tenido que tomar la decisión de qué iba a estudiar cuando saliera del colegio (apenas tenía 17 años), a eso debo agregar que crecí en una ciudad muy pequeña en el norte de Chile, llamada Vallenar , donde no había mucha alternativa más que salir sí o si de ahí a estudiar y "conocer la vida", han pasado varios años de eso (ya tengo 36 ). 

Es que si a eso le sumamos, que en esos tiempos si no estudiabas "algo" que sonara lindo y obviamente en la Universidad, eras poco menos un fracaso para la sociedad y nunca tendrías una "buena vida"... Tardé años en darme cuenta que si te equivocas a la primera, segunda o tercera no importa, que tampoco dice si eres buena o mala persona, que es solamente un título y que tampoco vale de mucho si es que no tienes un trabajo que te da real satisfacción. 

Fue así como a medida que pasaba el tiempo y seguía estudiando (me metí en el mundo de los negocios), me daba cada vez más cuenta que amaba las artes, el hacer con las manos se me hacía "fácil" y me llevaba a viajar por mi mente a lugares impensados!. 

Un día, en mi trabajo de esos tiempos, me hicieron un regalo que marcó mi vida: era un telar de peine o conocido también como "Telar María". Rápidamente tomé clases y comencé a meterme en ese hermoso mundo, incluso viajé a la Patagonia a buscar lana, era demasiado mi entusiasmo!.

Con el tiempo me di cuenta que algo así era lo que debía hacer, entonces armé un pequeño taller en mi depto., trabajé en una imagen y una marca y salí de mi zona de confort : dejé mi trabajo y así me dediqué a tiempo completo a armar mi modelo de negocios y comenzar a especializarme, pero aún faltaba algo... un día buscando un complemento al Telar, llegué al CUERO. Este material siempre me encontraba, toda la vida fue mi debilidad, pero siempre lo vi tan inalcanzable, hasta que ese día tuve la oportunidad de tomar un taller muy básico, pero el más importante en mi vida (en ese momento no dimensioné lo que eso me llevaría a hacer). Fue tanto el flechazo con el trabajo del cuero, que tuve que tomar una decisión... fue entonces cuando cambié el telar, por un sacabocados de ruleta, un cortador , regla y mucho cuero!. 

En ese nuevo descubrimiento, entendí qué era lo que me pasaba con eso... en una de las tantas conversaciones que tenía con mi Tata, me contó que su Tata, el abuelo Hipólito, se había dedicado a la talabartería por muchos años, cuando iba narrando la historia mi corazón se apretaba y llenaba de sensaciones que me cuesta explicar, pero era como si hubiese encontrado un sentido a lo que buscaba. Desde ese momento no he podido separarme de mis herramientas, entiendo que todo lo que pasa es por algo y entiendo que lo llevo en la sangre, mis ganas de crear y transformar el material en productos durables, útiles, pensados en quien los use me da una tremenda satisfacción.

Este oficio es realmente hermoso y muy antiguo, si desde que la humanidad sintió la necesidad de vestirse lo hacía con cuero y tejidos, es un material muy noble. Si no lo trabajáramos, se iría a la basura, sin embargo lo transformamos en productos que nos acompañan por años, incluso si los cuidamos bien, podemos hasta heredarlos. 

El 2016 aprendí a trabajar este noble material, desde ahí hasta hoy ha sido mucho en base a la observación, aprender haciendo, técnicas compartidas con otr@s artesan@s, etc., el camino es largo, el oficio entrega mucho y me falta mucho por seguir aprendiendo, lo cierto es que quisiera seguir perpetuándolo, haciendo de ello un trabajo que deje un sentido, que sea bien remunerado, trabajando en un lugar seguro, donde trabajes feliz, aunque no todos los días son iguales, pero... ¿Si no sientes, cómo vives, cómo le das sentido?.

Así me inicié en el oficio...


¡Dale sentido a lo que haces!